Novelas

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jueves, 12 de diciembre de 2013

LOVED YOU FIRST (Cap. 3)

Ese chico...Tenía la cabeza hecha un lió. No sabía quien era pero tenía algo que ni siquiera yo sabía...
Mis amigas y yo estuvimos contando los días que faltaban para la fiesta, iba a ser épica, no nos la podíamos perder. Llego el día y todas quedamos en casa de Adrianne, cada una con su vestido, para prepararnos.
Llegamos lo suficientemente tarde para llamar la atención sin parecer que lo habíamos hecho adrede. En la fiesta había muchos chicos, las chicas empezaron a elegir cada uno el suyo, pero yo no podía dejar de pensar en él. Empece a beber, a beber demasiado. La verdad no me acuerdo de mucho más.
A la mañana siguiente me desperté en un callejón oscuro, con mi precioso vestido sucio y roto. No sabía ni qué había pasado ni cómo había llegado hasta allí. Lo único que sabía era que tenía una resaca horrible y que tenía que salir de allí. Mire el móvil, ¡trece llamadas perdidas de Adrianne! Salí del callejón y la llame. Estaba histérica:


-¿Pero _____ donde estas?- me dijo gritando.


-Tranquila estoy bien. Pero me duele muchísimo la cabeza no chilles por favor.


-Esta bien. ¿Pero donde estás?  Iré a buscarte ahora mismo.


-No lo sé, pero no esta muy lejos de la casa de Amy.


-¡Ahora mismo voy!


En unos diez minutos apareció en su precioso coche rojo. Durante todo el camino no hablamos. Ni siquiera me miró, pero estaba muy enfadada se había llevado un gran susto. Quería preguntarle muchas cosas: que paso ayer, si mi madre se había enterado... Pero no me atreví. Cuando estábamos a unos metros de su casa dijo las primeras palabras:


-¿Qué te pasa? Ya no eres la misma...
La verdad no sabía que responderle, tenía razón. Desde aquel sueño no era realmente yo. No tuve más remedio, le dije la verdad, se lo conté todo.


-Oye ___, ¿te apetece un helado? ¿O un heladero?


-¡No seas mala! Va a parecer que le estoy acosando...- dije yo refiriéndome al chico del otro día.


-Es él el que te acosa en tus sueños ¿no?


-Por favor, eres tan graciosa, no puedo con tus chistes.- dije yo con un tono irónico.


Me empece a vestir en la parte de atrás del coche con la ropa que me había traído Adrianne , mientras ella seguía hablando:


-Bueno, vamos ¿o que?


.-Vamos, vamos.


Eran las once de la mañana, y hacía un día espectacular. El sol brillaba en la ciudad de Norwich, pronto llegaba el verano y la gente vestía de manga corta y shorts.
Ya estábamos llegando a las galerías, aparcamos el coche en el aparcamiento del centro comercial y fuimos directas a la heladería.
Debido al calor que hacía y siendo domingo, la heladería estaba llena de gente. Pasé al baño a retocarme mientras Adrianne se ponía en la fila.
*Ring ring*
Mi teléfono empezó a sonar, lo saqué del bolso y vi que era mi madre, debía de estar histérica. Opté por no responderle, no me apetecía nada darle explicaciones de porque no había ido a casa todavía.
Salí del servicio y vi que a Adrianne le faltaba poco para ser atendida así que fui a donde ella.


-Tía, ya me esta llamando mi madre.


-No pasa nada, cree que has estado en mi casa, no hay problema.


-Eso espero ¿tienes un ibuprofeno?


-Sí, ¿que? ¿resacón?- me dijo con tono de burla.


-Puf... No veas... Lo peor es que no me acuerdo de nada.


-No te lo quería decir, pero dicen que te vieron liándote con Luke ¿no será verdad?


-¿Que?¿Luke? Como me voy a haber liado yo con semejante tío bueno... No inventes, no inventes...


-No sé, la verdad.-se empezó a reír.


La cola avanzaba y ya era nuestro turno.


-Buenos días, ¿que desean?- nos atendió una chica joven pelirroja.


-Si, hola. Dos cucuruchos de vainilla por favor.- pedí yo con la cara más agradable que podía poner en aquel momento.


-Aquí tiene, son tres euros.


-Tome, muchas gracias.


Me sorprendió no haber visto al chico al que buscábamos, pero de pronto vi un marco en la pared que ponía <Empleado Del Mes> y casualmente la foto del chico aparecía en él. Debajo de éste, ponía su nombre <Zayn Malik>.
Quien me iba a decir que ese chico moreno repleto de tatuajes, cazadora de cuero y barba sería empleado del mes.
Mi madre siguió llamándome, pero solo cuando acabamos los helados decidí llamarle.


-Hola mamá.


-¡Hija pero no has visto todas las llamadas perdidas que te he dejado!


-Estaba dormida...


-¡A estas horas!


-¡Sí! No hemos dormido en toda la noche, y nos hemos quedado dormidas a la mañana


-Esta bien. Pero ven pronto.


-Vale. Adiós mamá.
Hice caso a mi madre y le pedí a Adrianne que me llevara a casa.


Llegué a casa, estaba feliz. Me sentía satisfecha de por lo menos haber descubierto el nombre del chico. Ya era la hora de comer, así que nos sentamos a la mesa mi madre mi hermano y yo, ya que mi padre estaba en el trabajo. Mamá había preparado macarrones y filete para comer. Mi hermano se lo zampó todo, yo en cambio solo me comí lo macarrones, la verdad es que no tenía mucha hambre. Después de comer subí a mi habitación a descansar, por todo aquello de la noche anterior. Todavía me quedaba esa curiosidad de saber lo que había pasado en esa fiesta, así que cogí, y llamé a Nicky:


-Hola Nicky!


-¡Hombre ____! ¿Ayer que? A saber donde acabaste...


-De eso mismo te quería hablar ¿Que paso ayer?¿Hice algo de lo que me pueda arrepentir?-pregunté asustada.


-Que yo sepa no, aunque las que estuvieron contigo fueron Adrianne y Michelle... Pregúntaselo a ellas.


-Vale, muchas gracias tía, mañana estamos. Un beso.


-Un beso.


No pensaba hablar con Adrianne de este tema, era muy protectora conmigo y no me apetecía escucharla sermonear con tono de madre. En parte agradecía que se preocupase por mí, pero a veces era incluso incómodo. Llamé a Michelle:


-Si, dígame.-era la madre de Michelle.


-Si, hola. Soy ____ ¿esta Michelle?- pregunté yo educada mente.


-Hola ____ ¡Cuanto tiempo!- exclamó - Michelle está en la ducha, cuando salga si quieres le digo que te llame.


-Te lo agradezco.


-¡Chao!- dijo colgando la llamada.

Dejé mi teléfono en la mesita de noche y me recosté sobre mi cama. Me quedé mirando al techo adentrada en mis pensamientos, cuando sin darme cuenta me quede dormida.

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